20060308

Pensábamos que SOLO pasaba con los FUNDAMENTALISTAS malos...

Medio: 20 minutos
Fecha: 8 de marzo de 2006
Ubicación: Pág.12

...y no creíamos, lo juramos por lo más sagrado, que se dierá todavía en las entrañas de nuestra civilización occidental, justa, igualitaria, de progreso, democrática, moderna... y todas esas cosas que el neuromarketing político nos vende. En fin, que creíamos que sólo con los fundamentalistas malos, que son los del Islam, como todo el mundo puede sabe por los telediarios, se daba eso del sacrificio doloroso, el castigo corporal, etc.

Pero no: pudimos conocer el otro día, gracias a 20 minutos, que un convento de Granada sigue fabricando y vendiendo cilicios, esa especie de liga de espinas que con sus puntas lacerantes mortifica el cuerpo hasta la sangre y que se coloca en los muslos de los que se autocastigan. No son ni caros, que no llegan ni a los 4 euros.

A partir de ahora podrá pensar que cualquiera que se le ponga delante, con quien hable o trabaje o negocie Vd., si el tal o la tal es practicantede la iglesia católica, puede ocultar bajo el pantalón o bajo la falda un cilicio granadino. Ahí, justo al lado de su entrepierna. Pero no se haga ilusiones ni fantasee a su costa: no es sadomaso, es fe y penitencia.

Aunque resulte increible, la Santa Madre Iglesia, la que secunda ultimamente las manifestaciones más variadas, sigue apostando por esas formas medievales; no es que las tolere, es que las sigue promocionando: "Es doctrina común de la iglesia católica que la abnegación del yo, mandato del Señor, requiere castigo corporal", ha dicho al diario 20 minutos, con ánimo de aclarar las cosas, el arzobispo de Granada al ser preguntado por este asunto de los cilicios fabricados en su jurisdicción. Y el arzobispo de Granada no es fuente desautorizada, precisamente.