Escenas de la TIERRA de Maria SANTÍSIMA

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¿Dios y la ley antigua, a la meridional?. Es que esto se va pareciendo cada vez a la Andalucía de antaño. Parece como si los electos gobernantes de nuestra cada vez más peculiar democracia se hubieran puesto de acuerdo para volver a ser las "autoridades civiles", dejándose asi de monsergas y falsas modestias: total, ya vamos por el gobierno hegemónico y eterno, sin cambios en sus miembros ni en sus estrctura pòlítca real ni en sus metas... aunque si en sus capacidades, que cada vez parecen mermar mas acentuadamente...

No nos dispersemos. Venimos a decir esto porque al reconocimiento tan reciente de la señora duquesa de Alba, afamada terrateniente folclórica y heredera del imperio que le dejó su papá -a su vez afamado fascista e hiperconectado con Franco via telemática durante el cruento golpe del 36- como hija predilecta de [la Junta de] Andalucía, se suma ahora la iniciativa del Partido Andalucista que llevará, con el asentimiento de los otros grupos políticos, al cardenal de Sevilla a explicar su postura ante la reforma del estatuto de Autonomía, que está en trámites. El Parlamento pide la opinión de la iglesia, perdón Iglesia, católica. La considerará relevante y no representada...

Los nobles y los curas, que siempre han sido pilar fundamental de la cultura andaluza, -¡de qué cultura!-, apartados durante un tiempo por las vanas y hasta locas -no delictivas, como diría también la predilecta duquesa- espectativas de los ciudadanos, vuelven poco a poco al escenario de la mano de los electos. Habrá que estar atentos y pendientes, para tomar partido, claro, del retorno de fórmulas todavía no rescatadas: "las autoridades civiles, militares y religiosas asistieron a la inauguración...". Chaves, que da medallas de reconocimiento, también da pasitos adelante y nos provee de fotos como la que ilustra esta nota.

(Cita fotográfica: Diario de Sevilla)

Propósito de enmienda: decimos que habrá que estar agradecidos, no obstante la involución de la costumbre: el nuevo Estatuto de Autonomía de Andalucia igual acaba siendo bendecido y arropado con su hisopo y sus plegarias. Y en palacio.