La REVOLUCIÓN, con la POLVORA (mojada) del REY

Medio: Casi todos
Fecha: 30 de marzo de 2006
Ubicación: NR

Va el ministro Jordi Sevilla, da una rueda de prensa para presentar su proyecto de estatuto para los funcionarios y la prensa, acto seguido, lanza afirmaciones como "los malos funcionarios podrán perder su cargo", "los puestos vitalicios de los funcionarios pueden peligrar", "el gobierno propone cesar a quien no cumpla con su trabajo"... El propio ministro lo dijo: "Se acabó lo de tener un puesto de trabajo para toda la vida, se desempeñe como se desempeñe".

Asi pues, parece claro que de prosperar la nueva norma los empleados públicos podrían ser cesados en sus puestos... pero serían recolocados en otros: de despido nada, nanai de parecerse a los trabajadores normales del mercado libre, la competencia y esas cosas...

Si tenemos en cuenta que la mayoría de la gente que se mete a funcionaria lo hace por la seguridad laboral del empleo, que es para toda la vida, podremos imaginar con facilidad que a muchos les importará un auténtico pimiento que los cambien de planta, mientras mantengan el sueldazo -lo es, en activa y en pasiva, en comparación con lo que cobra el común de los trabajadores-, los beneficios exclusivos -mutuas, colegios, prestamos, privilegios...- y la escasa cuando no inexistente exigencia profesional.

Total, que seguirán bien colocaditos los funcionarios perezosos, los carotas, los maleducados y los sinvergüenzas, mientras sus compañeros honestos y responsables sencillamente mantendrán su puesto de destino. Todo un aliciente, aunque, al menos, démonos la enhorabuena, quizá sirva la cosa para evitar corruptelas consolidadas y de tracto sucesivo... si es que luego aplican lo dicho, que esa es otra.

Y dicen en el gobierno que esto "supone toda una revolución". ¿Una revolución?... y cuando exista el despido en la función pública -lo que ahora mismo es impensable- ¿que será?... ¿El juicio final?...