20060504

La SGAE, el baranda y su peculiar idea del FASCISMO

Medio: ACAM
Fecha: 05 de mayo de 2006
Ubicación: Web

El jefe máximo de la Sociedad General de Autores, Eduardo "Teddy" Bautista, dice textualmente: "Los que acusan de ladrona a la SGAE son unos fascistas"

¡Hala, fascistas dice el tío...!. Pues lo dijo el 27 de abril pasado en una entrevista publicada por La Opinión de La Coruña, que no hemos podido leer pero cuya referencia, y la frase textual que citamos, tomamos del sitio oficial de la Asociación de Compositores y Autores de Música (ACAM), que es miembro o socio o lo que sea del entramado SGAE. Y la cita textual, ojo, va como cabecera de la noticia; en letras grandes.

Teddy Bautista, presidente de la SGAE, sociedad muy bien apoyada por el gobierno actual y de manera especialísima por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, que se desvive por la causa -ella sabrá por qué-, se caracteriza en los últimos tiempos por la capacidad de su equipo de investigación para encontrar supuestos usos "paganini" de las obras de sus representados, sean estos usos reales o -preferiblemente- sólo posibles y nunca necesariamente demostrables. Se trata de pagar por la posibilidad de usar, sólo eso.

Tan eficaz es el dicho departamento y tan fuerte la voluntad de sus amiguetes y ¿amiguetas se dice...? del gobierno Zapatero, que están consiguiendo pervetir la razón y meter cuchara en numerosos aparatos electrodomésticos y accesorios que pagan un canon -un impuesto, que lo paga Vd., claro- por el simple hecho de existir.

No sabemos si existe otro tipo de impuesto de características similares; es decir, que grave una posibilidad y no un hecho. Es como si Hacienda-somos-todos nos cobrara impuestos por llevar un monedero en el bolso, ante la posibilidad de que en el mismo metamos dinero en el futuro.

Y luego salta el recaudador privado con esas que cuenta el titular... Hombre, pues por aquí pensamos que podría pedir un informe a sus asesores en el que le explicaran qué significa el término "fascista" y la relación de éste, como calificativo, con la toma de decisiones por los poderosos sesgadas a favor de los intereses de grupos de la élite y contra la mayoría, a la que se somete a una formidable presión con instrumentos multimillonarios, con una ingeniería legal que vence la debilidad de los jueces, con campañas ante las que ningun ciudadano puede defenderse por falta de medios que oponer a los grandísimos equipos que despliega la SGAE, sencillamente.

Para mas inri, Bautista, ejemplificador el tipo, justifica que una tabernita tenga que soltarle pasta gansa a la SGAE por tener encendida la tele, cuyas cadenas ya pagan a la SGAE por lo que emiten. Lo justifica así, dando hasta las medidas del negocio: "No es cierto que un bar de 4x4 metros pague por la sintonía del Telediario, se le cobra por usar las 500.000 obras que ofrecemos".

¡Ah, que es por 500.000 canciones...que las usa todas... en el localito... eso ya es otra cosa! Por cierto: ¡menudo bareto... y con sólo 16 metros cuadrados..."