20060212

El OPTIMISMO y la ANTROPLOGÍA. Y los PEPEROS.

Medio: Varios (servido por agencias)
Fecha: 12 de febrero de 2006
Ubicación: (según medio)

Dice un refrán del gremio periodístico que “un optimista es un pesimista mal informado”. No conocemos ningún otro dicho que se refiera a los que están mal informados sin entrar en cualificar su actitud hacia el mundo, ni tampoco sobre los mal “formados” a secas. Menos aún sobre los que son “optimistas antropológicos”, nuevo palabro –permitaseme- que surge de los discursos de los príncipes del Partido Popular.

Ignacio Astarloa, ministrable del PP, en una inauguración en Getxo, llamó ayer al presidente del gobierno “optimista antropológico”. La definición mas cercana que encontramos del neologismo supondría que Astarloa ha calificado al presidente Zapatero como un tipo cuyo optimismo se asienta en su dimensión humana y en su base moral. Es una definición sencillita: no hemos hecho más que ir al diccionario de la Real Academia Española. Y no parece un insulto: mas bien al contrario.

No parece ser un optimismo, el “antropológico”, que deba ser explicado por las perspectivas de negocio de Zapatero, ni por detalles que le convengan, ni por ilusiones falsas, ni por los medios de que disponga para torcer las cosas y las opiniones, ni por la posibilidad de controlar tal o cual fuente de riquezas... aspectos tan conocidos por el circulo político del creativo –en lo que a la lengua se refiere, al menos- orador. No: es un optimismo entendido como actitud ante la vida, como punto de partida para afrontar los retos y las tareas tan graves que se encomiendan a un presidente del gobierno de un país como España.

Nos quedamos pues con “optimismo antropológico” y trataremos de averiguar qué favor pretende el pesimista Astarloa del presidente con tal piropo. Mientras le llega su satisfacción, podría leer un poco más a menudo; ya se sabe: la lectura ayuda a mejorar. Y algunas cosas hasta las cura, según el refranero...

Esto también sirve para los que, inocentes o ignorantes, rieron la gracia.