20060925

La MEMORIA HISTORICA y la MEMEZ HISTÉRICA

Medio: Agencias
Fecha: 24 de septiembre de 2006
Ubicación: NR

La policia alemana ha detenido a un danés llamado Soren Kam, de 84 años, que estaba buscado en relación a la muerte de otro danés en 1943. En 1943, ojo.

¿Tanto tiempo y aun en busca y captura...?. Bueno, es que el asesinato no fue una cuestión aislada: formó parte de las acciones criminales del nazismo, por las que muchos que se opusieron a la barbarie fueron muertos: el detenido era de las SS.

En Alemania y en otros paises europeos, en los que los nazis hiceron de la suyas, y en los que también murieron muchos de ellos por acciones de la resistencia, siguen empeñados en saldar sus cuentas con la historia. Y no hay ningún partido político que se niegue a ello: salvo los pronazis, claro.

Del mismo modo que en España seguimos empeñados en dejar correr el tiempo hasta que los asesinos y sus jefes de la barbarie filonazi hayan desaparecido del mapa por causas naturales. Aquí el tiempo lo borra todo, especialmente si el tiempo es manejado por los culpables y sus herederos.

La memoria histórica europea se corresponde aquí con una memez histérica que hace que hasta el PSOE, que debe estar asustado todavía por las amenazas que marcaron la llamada Transición, saque una ley de la memoria histórica que en la práctica no sólo no la recupera sino que sirve para proteger para siempre a los que provocaron, participaron activamente y se beneficiaron personalmente del mayor horror de nuestra historia: el golpe y la dictadura de Franco y los suyos, que también eran filonazis...

El mismo PSOE que en aras de una supuesta concordia, supuesta porque está basada en el reconocimiento de la superioridad del otro, hasta rehabilita -por medio de organismos que controla- la memoria de cualquier fascista con tal de que en algún momento de su vida dudara de sus posiciones o se apartara, siquiera sea simbólicamente, de las filas totalitarias. Como Pemán, por poner un caso.

Y, lo que es peor, con medio Parlamento trabajando activamente en defensa de los golpistas. Y de las haciendas y patrimonios que dejaron, claro, que ahora disfrutan algunos de ellos.